Cuando Sibyl admitió la propuesta de Adam de ir con él al territorio de Wyoming, no aguardaba que el sitio fuera tan sigiloso y recóndito. Cuando los coyotes y los lobos ululaban por las noches, y en especial al escuchar los chillidos de los gatos monteses, lo que Sibyl más deseaba era retornar a casa con su padre pulguillas en Nueva York. Y asimismo tenemos a Adam. Él tiene solo un dormitorio con una enorme cama que los dos pueden compartir. ¡Mas ni tan siquiera están casados aún! Sibyl lo hace dormir en el establo y, prácticamente una semana tras su llegada, semeja que no tienen mucho progreso. Mas cuando algo horrible sucede en un acarreo de ganado, Sibyl debe tomar una decisión: quedarse acá con el hombre que desea hacerla suya, o bien salir corriendo a Nueva york. ¿Va a poder el amor ser factor en esa resolución o bien está muy aterrorizada de sentir cualquier cosa?

Clementine es la hija mayor de la familia y ya no pueden seguir alimentando a los hijos que ya tienen. Haciendo un sacrificio por la familia, acepta casarse con un hombre que está a miles de kilómetros de distancia cuando la iglesia le encuentra pareja mediante un catálogo de esposa por correspondencia. George en realidad no estaba buscando una esposa, y mucho menos a una mujer joven e inexperta de una familia pobre lejos de su hogar. Su abuelo le dio un ultimátum: accede al matrimonio, o despídete de la herencia. George no está totalmente de acuerdo con la idea, pero cuando ve a la muchacha por primera vez, decide que tal vez no es una idea tan mala. ¿Pueden dos extraños hacer que un matrimonio funcione cuando ni siquiera pudieron escoger su pareja ellos mismos?

Tillie Montero no quiere quedarse soltera. De hecho, solía estar felizmente casada… o eso es lo que pensaba. Ahora divorciada debido a que su esposo no pudo aceptar el tener a una esposa infértil, se ha resignado a una existencia cayada. No es sino hasta que ve un anuncio de esposa por correspondencia que empieza a soñar de nuevo con tener una nueva vida. Daniel Howell llegó a tener a su hija de una manera no tradicional, y aunque está haciendo un buen trabajo al educarla, sabe que su pequeña y tímida hija necesita el amor de una madre. Cuando pone un anuncio en el periódico buscando esposa, deja en claro que su hija tendrá que aprobar a la mujer antes de que puedan casarse. Tan pronto como ve a Tillie empieza a desear que obtenga la aprobación de su hija, ya que está en un grave peligro de enamorarse…